sábado, 24 de octubre de 2009

Nuestra casa

Nuestro país forma parte de América del Sur y está situado entre dos grandes naciones
americanas: Argentina y Brasil.
El Uruguay ocupa una de las regiones más privilegiadas del mundo:

  • Tiene clima templado.
  • Posee grandes ríos como el Río de la Plata y el Uruguay, que le permiten comerciar y comunicarse fácilmente con los países vecinos.
  • Las condiciones de su clima y su suelo favorecen la ganadería y la agricultura.
  • Posee una gran variedad de playas a lo largo de su costa que favorece el turismo.

Uruguay -origen de su nombre


La denominación de República Oriental del Uruguay se remonta a 1919 y responde al hecho de que el país se encuentra situado al oriente del río Uruguay, y a que la república es la forma de gobierno adoptada. El término Uruguay tiene su origen en la voz guaraní uruguaí, que significa “río de los caracoles” o “río de los pájaros pintados”.


Mapa con la división política del Uruguay

viernes, 23 de octubre de 2009

Distribución de agua

Planeta Agua

Los océanos cubren el 71% de la superficie terrestre: su agua salada supone el 96,58 % del agua del planeta.

El agua dulce es entonces solo un 3% del planeta.

Por tener tanta cantidad de agua, nuestro mundo debería llamarse Planeta Agua.










Fórmula del agua

El agua es una sustancia que químicamente se formula como H2O; es decir, que una molécula de agua se compone de dos átomos de hidrógeno enlazados covalentemente a un átomo de oxígeno.
Fue Henry Cavendish quien descubrió en 1781 que el agua es una sustancia compuesta y no un elemento, como se pensaba desde la Antigüedad. Los resultados de dicho descubrimiento fueron desarrollados por Antoine Laurent de Lavoisier dando a conocer que el agua estaba formada por oxígeno e hidrógeno.

Estados del agua

El agua se puede presentar en tres estados siendo de las pocas sustancias que pueden encontrarse en sus tres estados de forma natural. El agua adopta formas muy distintas sobre la tierra: como vapor de agua, conformando nubes en el aire; como agua marina, eventualmente en forma de icebergs en los océanos; en glaciares y ríos en las montañas, y en los acuíferos subterráneos su forma líquida.
El agua puede disolver muchas sustancias, dándoles diferentes sabores y olores. Como consecuencia de su papel imprescindible para la vida, el ser humano -entre otros muchos animales- ha desarrollado sentidos capaces de evaluar la potabilidad del agua, que evitan el consumo de agua salada o putrefacta. Los humanos también suelen preferir el consumo de agua fría a la que está tibia, puesto que el agua fría es menos propensa a contener microbios. El sabor perceptible en el agua de deshielo y el agua mineral se deriva de los minerales disueltos en ella; de hecho el agua pura es insípida. Para regular el consumo humano, se calcula la pureza del agua en función de la presencia de toxinas, agentes contaminantes y microorganismos. El agua recibe diversos nombres, según su forma y características.
Según su estado físico:
Hielo (estado sólido)
Agua (estado líquido)
Vapor (estado gaseoso)

Agua

El agua (del latín aqua) es una sustancia cuya molécula está formada por dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno (H2O). Es esencial para la supervivencia de todas las formas conocidas de vida. En su uso más común, con agua nos referimos a la sustancia en su estado líquido, pero la misma puede hallarse en forma sólida (hielo), y en forma gaseosa que llamamos vapor. El agua cubre el 71% de la superficie terrestre.[2] En nuestro planeta, se localiza principalmente en los océanos donde se concentra el 96,5% del agua total, los glaciares y casquetes polares tiene el 1,74%, los depósitos subterráneos en (acuíferos), los permafrost y los glaciares continentales suponen el 1,72% y el restante 0,04% se reparte en orden decreciente entre lagos, la humedad del suelo, atmósfera, embalses, ríos y seres vivos.

Agua subterránea

De Wikipedia, la enciclopedia libre

El agua subterránea representa una fracción importante de la masa de agua presente en cada momento en los continentes, con un volumen mucho más importante que la masa de agua retenida en lagos o circulante, y aunque menor al de los mayores glaciares, las masas más extensas pueden alcanzar millones de km (como el acuífero Guaraní). El agua del subsuelo es un recurso importante, pero de difícil gestión, por su sensibilidad a la contaminación y a la sobreexplotación.